Muchos pacientes llegan a consulta con dudas sobre cómo blanquear los dientes. Este tratamiento en consultorio es de los más solicitados ya que es la forma más rápida de mejorar el aspecto de la sonrisa.
Sin embargo, existen distintas alternativas, muchas de ellas que puedes realizarte en casa. Para que no cometas abusos con información disponible en internet, nuestra recomendación es consultar con el odontólogo para evaluar tu caso particular.
Acá recopilamos la explicación más relevante a las dudas recurrentes y las consideraciones que debes tener para lograr una sonrisa más blanca.
Esta técnica aplicada y supervisada en vivo por el especialista es la más empleada. El tratamiento requiere de luz LED para activar el producto; y se realiza en sesiones de 45 minutos hasta una hora máximo, con intervalos de descanso. Pueden requerirse varias visitas para obtener el resultado esperado.
Aunque es un procedimiento sencillo, exige la presencia del especialista para determinar la concentración de peróxido de hidrógeno del gel blanqueante. Para aplicarlo se protegen la lengua, encía y paladar.
Con esta técnica se puede reducir hasta 8 tonos el color de los dientes. Una correcta higiene bucodental y cuidados asegura los resultados por dos y hasta siete años.
La limpieza dental profesional es una técnica de “whitening”, que sirve para restaurar el color natural del diente; pero su propósito no es blanquear sino eliminar manchas y residuos. Los dientes pueden lucir más blancos por efecto de la eliminación del sarro.
En cambio, el “bleaching” aunque también se traduce como blanqueamiento tiene una aplicación distinta. Según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos, se busca obtener un color blanco más allá del tono natural.
Las limpiezas dentales por su parte, se realizan para el cuidado de la salud bucal y prevenir caries y enfermedades de las encías. Se recomienda cada 6 meses.
Se trata de un tratamiento a base de peróxido de carbamida a baja concentración que actúa más lento, con relación a la técnica en el consultorio.
Sin embargo, es muy efectivo y tiene la practicidad de hacerse en casa bajo las indicaciones del especialista. No necesitas ir al consultorio para cumplir las sesiones que logren el tono acordado con el odontólogo. En aproximadamente cuatro semanas disminuye hasta cuatro tonos el blanco natural de tus dientes.
Aún así, debemos recordar que es un producto que se prescribe específicamente para cada tipo de paciente; por lo que debes cumplir las indicaciones al pie de la letra.
Para realizar este tratamiento, requieres de una férula hecha a medida de tu dentadura; en la que aplicas el gel blanqueador.
Este tipo de blanqueamiento dental es inocuo, pero puedes sentir cierta sensibilidad en los dientes. Esta condición desaparece una vez culminado el tratamiento.
Las carillas dentales son láminas de porcelana muy delgadas y resistentes que se adhieren sobre la superficie de los dientes. Su función principal es mejorar el aspecto de la pieza dental; buscando una sonrisa totalmente alineada y armónica, pero también permite mejorar el tono.
Esta técnica es mínimamente invasiva y rápida, especialmente efectiva en casos de oscurecimiento de los dientes por causas intrínsecas; también cuando las manchas son muy profundas.
Existen muchas marcas de cremas dentales que prometen dejar tus dientes más blancos. Lo cierto es que su efectividad es baja; ya que sólo actúan sobre las manchas extrínsecas (externas).
Este producto tiene componentes abrasivos que pulen los dientes y ayudan a disolver las manchas. Puede dañar el esmalte de forma progresiva si se usa de forma inadecuada.
Los resultados son perceptibles de dos a seis semanas. Es sumamente importante seguir al pie de la letra las indicaciones del producto; esto para asegurar los resultados y evitar efectos adversos.
Algunas marcas tienen covarina azul; un químico que se adhiere a la superficie de los dientes y les da una apariencia menos amarilla de manera inmediata.
En todo caso, no debes consumir alimentos o bebidas oscuras al poco tiempo de haberte cepillado los dientes con estas cremas; porque los dientes quedan más susceptibles a mancharse.
Es un abrasivo natural suave presente en dentífricos comerciales que ayuda a quitar las manchas superficiales en los dientes.
Su principal beneficio es que impide el crecimiento de bacterias. Como blanqueador apenas podrás notar una diferencia con el tiempo, porque su efecto se limita a la capa externa del diente.
Para aprovechar sus bondades, mezcla 1 cucharadita de bicarbonato de sodio en un vaso con 2 cucharaditas de agua. Impregna el cepillo dental con la pasta que se formó y pásalo suavemente por tus dientes.
Te recomendamos hacerlo de manera eventual y con mucho cuidado para no perjudicar el esmalte.
Las cremas dentales de blanqueamiento que contienen peróxido de hidrógeno y bicarbonato de sodio han demostrado dar muy buenos resultados.
Incluso, un estudio encontró que cepillarse dos veces al día con estos productos ofrecía 62 por ciento más blancura en los dientes; en aproximadamente 6 semanas. La comparación se hizo con cremas dentales que no tenían o tenían bajas concentraciones de estos componentes.
Sin embargo, no hay estudios concluyentes acerca de la efectividad y efectos adversos del uso de agua oxigenada. Se sabe que ayuda a eliminar las bacterias en la boca; pero su uso excesivo causa irritación en la encía, sensibilidad dental y puede erosionar el esmalte dental.
Una forma de usar el peróxido de hidrógeno de forma casera es como enjuague antes de cepillar los dientes. En farmacias consigues la solución al 3 por ciento. Diluye al 1.5 por ciento, para que sea segura. Solo debes mezclar partes iguales de peróxido y agua.
Otra forma es haciendo una pasta con bicarbonato y cepillarte los dientes. Para ello, mezcla 2 cucharaditas de agua oxigenada con 1 cucharadita de bicarbonato de sodio. Atento a la observación que hicimos acerca de su uso excesivo.
Es una práctica tradicional de la India para mejorar la higiene bucal y eliminar las toxinas del cuerpo. La técnica consiste en hacer enjuague bucal con aceite durante 15 a 20 minutos.
Aunque no hay estudios que demuestren su efecto blanqueador, es una práctica segura y efectiva para reducir las bacterias en la boca. También actúa contra la placa y la gingivitis; de ahí la reducción del tono amarillento en los dientes.
Como alternativa saludable, puedes usar aceite de coco: rico en ácido láurico, potente antiinflamatorio y antibacteriano. Además, no contiene ningún ácido que erosione el esmalte.
Una dieta rica en frutas y vegetales crudos ayuda a quitar la placa de tus dientes y a mantenerlos brillantes. Algunos le confieren a las fresas y a la piña efectos blanqueadores:
El blanqueamiento dental es un procedimiento estético, que a diferencia de la limpieza, busca lograr tonos más blancos en los dientes. La limpieza dental siempre será un aliado de la salud y un complemento para los procedimientos estéticos más no es una técnica de blanqueamiento.
Con las ventajas y limitaciones presentadas por cada técnica ya puedes ir a tu odontólogo de DentiSalud con una idea más clara de los resultados. Todas las alternativas empleadas o prescritas por el especialista estético son seguras.
Acércate a cualquiera de nuestros consultorios para valorar el tratamiento más adecuado, según tus preferencias, estado de los dientes y tratamientos requeridos.
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