Un puente dental es un tipo de prótesis destinada a reemplazar la pérdida de uno o varios dientes. Gracias a este tipo de tratamiento el paciente puede recuperar las funciones básicas de su boca; tales como masticar y pronunciar palabras correctamente.
El uso de puentes dentales no solo favorece un funcionamiento adecuado de la boca. También ayudan a restaurar la sonrisa del paciente al mejorar su aspecto y armonía facial.
Ahora bien, ¿sabes cuándo necesitas recurrir a este tipo de tratamiento? En este artículo te contamos en qué casos el puente dental resulta ser la mejor alternativa para rehabilitar tu sonrisa.
Los puentes dentales son piezas postizas que simulan uno o varios dientes perdidos. Por lo tanto, representan una excelente alternativa como tratamiento de rehabilitación oral.
Antes de pensar en cualquier tratamiento odontológico, es necesario que el profesional realice una valoración de tu caso. De esta forma, el odontólogo podrá determinar si eres candidato para la colocación de un puente dental u otra alternativa de restauración.
El especialista considerará la colocación de un puente dental para:
Existen puentes dentales fijos y removibles. Antes de optar por una de estas prótesis es necesario que conozcas cómo funcionan y en qué se diferencian.
A continuación, te contamos en qué consiste cada tipo de puente dental y cómo funciona cada uno y sus diferencias.
Un puente dental fijo es aquel que se cementa sobre los pilares (dientes adyacentes), que pueden ser tus dientes naturales o implantes. Si el puente es puesto sobre los dientes naturales, previamente habrá que tallarlos.
Mientras que si el puente va sobre un implante, se integra en la estructura ósea y sobre ellos se coloca el puente.
Este tipo de puentes son muy útiles y efectivos ya que ayudan a recuperar la total funcionalidad de la boca y resultan muy cómodos para el paciente.
Como su nombre indica, los puentes removibles son aquellos que el paciente puede quitar y poner cuando sea necesario. Pueden ser parciales, si falta algún diente, o completos, si falta la arcada entera.
Los puentes removibles suelen ser una alternativa más económica que los puentes fijos, pero también más inestables y un poco incómodos para el paciente.
Los espacios libres entre los dientes que faltan, hacen que con el tiempo, los dientes restantes roten o se desplacen hacia los espacios vacíos lo cual provoca una mordida inapropiada.
Esta condición causada por los dientes faltantes también puede producir enfermedad de las encías y trastornos de la articulación temporomandibular.
Un puente dental brinda una tonalidad natural similar a la de los dientes, lo cual proveerá mayor seguridad, armonía y estética al paciente. Además, con esta alternativa es posible mejorar la apariencia, forma o alineación del diente.
A continuación, te explicamos algunas de las razones por las cuales deberías optar por un tratamiento con puentes dentales:
Los puentes dentales son una opción excelente para cubrir los espacios libres entre los dientes. Si en tu dentadura hay separaciones podrías sufrir de una mordida inadecuada.
Para corregir esta situación el puente dental es el tratamiento más recomendable. Por otro lado, el desbalance por la ausencia de dientes puede causar enfermedad de encías.
Esta podría provocar desplazamiento dental, generando ATM o trastorno de articulación temporomandibular.
Si en algún momento te colocaron incorrectamente un implante dental, debes saber que hay una solución. ¿Cuál? Pues tu odontólogo puede instalar un puente dental removiendo una parte del implante y colocando una aleación de coronas.
La idea es que obtengas una disposición estética más agradable, que te brinde mayor tranquilidad al hablar y sonreír, mejorando tu autoestima.
Si tienes un diente considerablemente débil, tu odontólogo podrá recomendarte la colocación de un puente dental. La idea es que este diente debilitado no se deteriore más o se fracture con el tiempo, ya que la corona dental aporta mayor solidez a la zona de colocación.
¿Qué ocurre si tienes dientes fracturados? Presentarías dolor o riesgo de perder tu diente. En este caso, el montaje de puentes dentales es la solución, para evitar la completa fragmentación de la pieza y protegerla de daños por bacterias y traumatismos. Además te permitirá gozar de una dentadura alineada y funcional. Así, podrás gozar de una mejor estética oral.
Un diente deforme o de color distinto a los demás es algo que te incomodará y que te dará un aspecto poco estético.
En estos casos, los puentes dentales son la alternativa ideal, ya que puedes optar por unos de cerámica y seleccionar un tono similar al de tus dientes. Lo que te brindará mayor confianza al sonreír y elevará tu autoestima.
Y en caso de presentar deformidad en un diente, el puente dental puede diseñarse y adaptarse a tus necesidades para corregir la forma no deseada. De esta manera, tendrás unos dientes más armónicos con tus rasgos faciales y con el resto de la dentadura.
Un puente dental puede ser la alternativa más conveniente en caso de que hayas perdido uno o varios dientes. Además, es un tratamiento al que puedes optar si presentas fractura de las piezas dentales; si necesitas cubrir un implante defectuoso o si deseas mejorar el aspecto de tu sonrisa.
Tras la debida valoración odontológica sabrás qué tipo de puente dental es el más indicado para tratar tu caso. En DentiSalud no solo te brindamos una valoración integral sino también la orientación que necesitas para lograr una salud oral óptima.
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