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Cómo elegir la ortodoncia para niños y jóvenes | DentiSalud

Escrito por DentiSalud - Odontología | Jan 27, 2023 2:00:00 PM

La ortodoncia es una especialidad odontológica, este tratamiento se realiza para solucionar la apariencia y funcionalidad de la sonrisa y cavidad bucal del paciente generando resultados perdurables en el tiempo.

Al ser un tratamiento que suele tardar varios meses o incluso algunos años en completarse, es normal que sea preferible realizarlo durante la infancia o adolescencia y obtener así los resultados que impactarán positivamente el resto de la vida del paciente desde una edad temprana.

Quédate, porque vamos a solucionar todas las dudas sobre la ortodoncia para niños y jóvenes para que sepas cómo elegir la ortodoncia ideal para tus hijos.

 

Ortodoncia en edad temprana, ¿por qué es necesaria?

El desarrollo de los dientes de los niños y jóvenes es un tema que preocupa a muchos padres que quieren que sus hijos tengan una sonrisa alineada, que no presente problemas de maloclusión o dientes apiñados que pueden facilitar la generación de caries u otros problemas subyacentes. 

Es por ello que, en tanto van saliendo las piezas dentales de los niños y su dentadura se va definiendo con mayor propiedad, los padres suelen hacerse las siguientes preguntas: "¿Estará todo bien?, ¿necesitará ortodoncia?, ¿cuándo es un buen momento para iniciar?".

A pesar de que estas dudas suelen ser más persistentes cuando todos los dientes de leche ya han sido mudados a los dientes permanentes, ciertamente la inquietud sobre la necesidad de una ortodoncia para sus hijos debería rondar la cabeza de los padres desde antes.

Y es que, contrario a lo que podría creerse, la ortodoncia no es únicamente un tratamiento correctivo, es decir, que existe para arreglar un problema que ya es visible, pues esta también puede implementarse como un trabajo preventivo que puede ayudar a detectar a tiempo problemas bucodentales que pueden complicarse a futuro y subsanar o corregir ciertas anomalías que permitirán agilizar y simplificar los pasos y procesos subsiguientes.

Pero, ¿cuándo es entonces la mejor edad para iniciar la ortodoncia para niños?

 

Edad ideal para iniciar acciones de ortodoncia para niños

Como mencionamos antes, los padres suelen pensar que el momento adecuado para llevar a sus hijos al ortodoncista es cuando ya su niño o niña ha perdido todos los dientes de leche y ha salido la dentición permanente. Esto suele completarse alrededor de los 11, 12 o 13 años, con excepción de las cordales o muelas del juicio, que suelen salir más tarde.

Sin embargo, estas edades pueden resultar un poco tardías en casos en los que es necesaria una ortodoncia infantil preventiva temprana que simplifique el tratamiento y los problemas a futuro.

Puede resultar sorprendente ya que a esta edad aún no se han mudado todos los dientes, pero de acuerdo a diversas sociedades científicas y del gremio como la Sociedad Americana de Ortodoncia y la Sociedad Española de Ortodoncia (SEDO), es fundamental que la primera visita al ortodoncista se haga alrededor de los 6 años para así determinar la situación clínica del paciente y conocer si es necesario o no tomar acciones preventivas de acuerdo al caso.

Para entender esto con mayor profundidad, hay que tener en cuenta que la ortodoncia no solamente corrige la posición de la dentadura, sino que también ayuda a prevenir o tratar alteraciones de los huesos maxilares; por eso hay que entender que la ortodoncia no son únicamente los brackets, sino todos los instrumentos y aparatos que nos ayudan a modificar la estructura esquelética.

De hacer esto, en algunos casos se pueden prevenir problemas de maloclusión dental que evitan que a futuro el niño o la niña requiera de un tratamiento más complejo y largo. 

Para ello, es necesario entender que hay dos tipos de ortodoncia: la ortodoncia preventiva o también llamada ortopedia maxilar y la ortodoncia correctiva, que es la que conocemos como fija, principalmente a través de los brackets y alineadores invisibles.

 

Ortodoncia preventiva o interceptiva

Es el tipo de ortodoncia que se puede iniciar entre los 6 a los 12 años, encaminada a corregir problemas esqueléticos que pueden resultar en casos de malposiciones en los huesos dentales, maloclusión o asimetrías faciales.

Generalmente se trata de una ortodoncia removible (de quitar y poner), aunque también hay aparatos que son fijos dependiendo del caso particular del paciente.

Los aparatos removibles suelen ser placas fabricadas con materiales acrílicos que los niños deben usar durante el tiempo indicado por el especialista y la efectividad del proceso dependerá, en gran medida, de que se sigan estas instrucciones, por lo que los padres deben, claramente, involucrarse para supervisar el tiempo de uso.

 

Ortodoncia correctiva

Esta ortodoncia se inicia en la mayoría de los casos cuando ya todos los dientes de leche han sido mudados a dientes permanentes, es decir, alrededor de los 12 años.

Algunos niños que han tenido ortodoncia preventiva igual necesitarán ortodoncia correctiva, pues a pesar de que se hayan prevenido problemas a nivel esquelético, igual puede ocurrir que existan malas posiciones de los dientes que sea necesario corregir; sin embargo, el tratamiento de ortodoncia correctiva siempre va a ser mucho más sencillo y corto luego de un procedimiento preventivo que de no haberse hecho nada antes.

Para la ortodoncia correctiva se emplean brackets o alineadores. Existen diferentes tipos de brackets que se diferencian por la gama, la cual se define en gran medida por el material en el que están elaborados, el tiempo de duración que suele tener su tratamiento y el aspecto estético que generan, siendo que algunos son más discretos que otros; sin embargo, esto es un detalle que preocupa más a los adolescentes y adultos que a los niños. No obstante, cualquiera de estos tipos de ortodoncia correctiva se puede llevar a cabo a cualquier edad:

Brackets metálicos: Es la ortodoncia tradicional realizada con brackets metálicos cementados sobre la cara visible de los dientes. Son la opción más económica de todas.

Brackets medicados o low friction: Son brackets metálicos más cómodos, diseñados para generar una menor fricción, siendo más delicados con las raíces dentales. Requieren del uso de gomas elásticas para sostener el arco. 

Esta es una buena opción tanto para niños y adolescentes, pues, generan menor incomodidad que los brackets metálicos. Si bien la incomodidad por el aparato y los movimientos que este genera dentro de la boca es algo que puede ser tedioso para cualquier persona, puede que sea especialmente molesto para los niños, pues estos suelen tomar más tiempo en adaptarse a nuevas situaciones, por lo que una opción menos incómoda siempre será una buena idea para niños y jóvenes.

Brackets autoligados: Estos brackets reciben este nombre pues tienen incorporados un sistema que cumple la función de sujetar el arco dentario sin necesidad de ligaduras. Son también de baja fricción, evitando el dolor y la incomodidad de los pacientes.

Es uno de los brackets más demandados en la actualidad ya que requiere también menos tiempo de tratamiento. Esta opción es muy recomendada para niños y sobre todo adolescentes que no quieren pasar muchos meses o años con un aparato en sus bocas.

Brackets cerámicos: Se trata de brackets fabricados en materiales similares a la porcelana que asemejan el tono natural de los dientes, por lo que son mucho más discretos que los metálicos.

Si bien esto no es un aspecto que suele preocupar mucho a los niños, es muy probable que los adolescentes sí quieran disimular sus brackets y prefieran una opción más discreta como esta. 

Otra ventaja de este tipo de brackets es que, gracias a su material, se destacan por tener una gran resistencia, por lo que es menos probable que se presenten roturas en los elementos, algo que es común que suceda en la ortodoncia con niños cuando estos no tienen precaución al comer ciertos alimentos duros.

Ortodoncia invisible con alineadores transparentes: Esta moderna alternativa permite llevar una ortodoncia removible y bastante imperceptible. Está indicada para la correcta alineación de los dientes sin necesidad de aparatos metálicos.

La ventaja de esta ortodoncia para los niños y adolescentes, además de su discreción, es que puede ser removida, evitando que los niños y jóvenes tengan incomodidad o restricciones a la hora de comer.

Además, facilita la higiene de sus dientes, ya que, durante la ortodoncia, esta suele tomar más pasos y tiempo al tener que usar instrumentos específicos como cepillos interdentales y el hilo dental ortodóntico, algo que puede aburrir fácilmente a los más pequeños y jóvenes que, en la mayoría de los casos, no suelen tomarse con responsabilidad estos procesos.

Ahora que conoces la diferencia entre la ortodoncia preventiva - ortodoncia correctiva y que conoces los diferentes tipos de brackets y tratamientos para tus hijos, puedes tener mayor seguridad acerca de los pasos a tomar para elegir el tratamiento ideal. 

Recuerda también que es el especialista quien, de acuerdo al caso, te indicará cuál es la mejor decisión, por lo que una valoración te despejará cualquier duda que tengas.